Comunicado de la Pastroal Obrera de Zaragoza ante el Dia Internacional de la Mujer Trabajadora.
COMUNICADO ANTE EL DIA DE
LA MUJER TRABAJADORA
8 Marzo de 2012: Día en que queremos centrar la mirada en las
mujeres.
En el año en que recordamos el 50 aniversario del Concilio Vaticano II
traemos a la memoria un texto que se dirigió a las mujeres: «Llega la hora, ha llegado la hora en que la
vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en
el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por
eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las
mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la
humanidad no decaiga».
Hoy, sin embargo, podemos denunciar que ese profundo cambio del papel
de la mujer en la sociedad no se ha completado; más aún, está en peligro, pues
cada día son mayores las cargas que recaen sobre ella, encorvándola e
impidiendo erguir su dignidad.
Cargas que podemos ver en los efectos de la persistente crisis
económica, a los que se añaden los de unas políticas de ajuste y recortes que,
como los propios gobiernos afirman sin pudor, están al servicio de los mercados,
y supeditan la dignidad de las personas a sus intereses y beneficios,
especialmente la de las más desfavorecidas y vulnerables, entre las que se
encuentran las mujeres. No en vano los recortes están siendo más amplios en
sectores fuertemente feminizados, como sanidad y educación, y pretenden su
privatización, a modo de ofrenda en favor de las grandes empresas y bancos. Por
otra parte, esos recortes suponen una menor provisión de bienes públicos de
atención y cuidado (guarderías, servicios de dependencia, etc.) lo que
implicará más horas de trabajo doméstico femenino y un retroceso en la igualdad
y la corresponsabilidad.
El paro es otra enorme losa sobre las mujeres. El año 2011 se cerró con
una tasa de paro femenina del 23,32%, llegando al 70% para las mujeres más
jóvenes, entre 16 y 19 años, y el 42% para las mujeres de entre 20 y 24 años. Estas
cifras hacen de España el país europeo con mayor desempleo entre las mujeres,
situación que aún puede deteriorarse más con la última reforma laboral, ya que
desequilibra notable la relación de fuerzas entre capital y trabajo, a favor de
este último que ve como se le facilita y abarata el despido, se le permite
reducir los salarios, endurecer las condiciones laborales... y, además, hace
que las trabajadoras vean mermadas sus posibilidades de conciliación de la vida
laboral y familiar.
Esas políticas de recortes laborales y sociales, que los gobiernos
justifican como necesarias para combatir la crisis, lo que realmente están produciendo
es el aumento de los niveles de pobreza y exclusión, convertidas ya en problemas
estructurales que agravan las desigualdades, ya sea la brecha entre ricos y
pobres, o la desigualdad entre hombres y mujeres, y representan una grave
amenaza para la convivencia social y el desarrollo democrático.
Desde la Delegación
de Pastoral Obrera hacemos, por todo ello, hacemos un llamamiento a la
reflexión, la acción y el compromiso para lograr la igualdad entre mujeres y
hombres en nuestra sociedad. Y también, recordando el Concilio Vaticano II en
su 50 aniversario, una llamada para avanzar hacia la igualdad en el seno de
nuestra Iglesia, a fin de que la aportación femenina enriquezca decididamente a
la comunidad eclesial.
Y lo hacemos evocando el pasaje
de la mujer encorvada (Lc 13, 10-16) para que al igual que aquella mujer
encorvada a la que Jesús se acercó y enderezó, podamos todos vivir erguidos y
ayudar a enderezarse a otros, porque esa mujer, nosotros, mujeres y hombres,
estamos llamados a ponernos en pie y a glorificar a Dios. Porque esa mujer nos
recuerda que en todas partes donde haya seres humanos que se enderezan el Reino
de Dios está cerca.
Delegación
Diocesana de Pastoral Obrera de Zaragoza. Marzo 2012